Cuando pensamos que algo es horrible, espantoso o terrible, la mayoría de las veces podemos sentirnos superados por estos sentimientos y, por lo tanto, nos sentimos incapaces de resolver las cosas o conflictos que se nos presentan. Muchas veces podemos pensar que es horrible o espantoso no tener certezas, y creemos que cosas terribles pueden suceder y no tendremos cómo defendernos; lo peligroso se vuelve tan inmenso que sentimos que no podremos superar los obstáculos y después terminamos validando como cierto lo que pensamos (lo acabamos creyendo verdaderamente) y comenzamos a sentir ansiedad. Lo cierto es que, cuando interpretamos de esta manera, perdemos objetividad de lo que realmente está sucediendo y esto a la larga nos desgasta e interfiere en nuestras tomas de decisiones.
Cuando decimos que queremos tener certeza de lo que pasará en el futuro, en realidad lo que estamos haciendo es generarnos creencias irracionales que nos dicen que debemos tener certezas de lo que todavía no sucede.
Algunas ideas que componen estas creencias irracionales son:
- No voy a poder con el futuro.
- Es demasiado grande lo que tengo que enfrentar.
- Me criticarán.
- Voy a fracasar.
- Soy débil.
- Estaré vulnerable.
- No estoy habilitado para enfrentar lo que suceda.
- Me equivocaré.
- Estaré expuesto(a) emocionalmente.
- No podré controlar el resultado.
- Todo estará de la fregada.
¿Cómo podemos identificar estas ideas?
- Cuando nos encontramos pensando en los acontecimientos futuros y los definimos como terribles e imposibles de soportar
- Cuando empezamos a estar híper-vigilantes y preocupados constantemente por cualquier señal de peligro imaginario que podría suceder en el futuro.
- Cuando nos aceleramos para hacer las cosas.
- Cuando tenemos los siguientes síntomas físicos: tensión en el cuerpo, generalmente en el cuello y en los hombros, opresión en el pecho y vacío en el estómago.
¡Todas estas son señales de que tenemos creencias sobre el futuro!
¿Cómo podemos modificar estas creencias irracionales? Una manera sencilla de hacerlo es haciéndonos las siguientes preguntas:
- ¿Qué es lo peor de que no tenga certeza del futuro?
- ¿Qué significa para mí el no saber qué va a suceder en este momento?
- ¿Por qué el futuro es horrible o tiene situaciones peligrosas?
También podemos modificar estas creencias a través de aceptar que vivimos en un mundo de incertidumbre y probabilidades en el que no se sabe lo que va a suceder a cada momento y aceptando que como seres humanos somos vulnerables y que, como sociedad, somos falibles.
Otra cosa que podemos hacer es no juzgarnos y criticarnos, ya que en realidad nuestras creencias nos han llevado a cambiar nuestro comportamiento. Por último, también es importante practicar la relajación por medio de la respiración cuando estamos en situaciones estresantes.
Si aprendemos a modificar estas creencias y pensamientos, entonces dejaremos de sentirnos ansiosos para solo sentirnos preocupados. El sentimiento de preocupación es una emoción sana, y permite afrontar la situación cuando ocurre, y no desde antes de que ocurra. Afrontar la situación de esta manera significa que aceptamos incondicionalmente la vida, sin resignarnos y sin quedarnos de forma pasiva frente a las situaciones futuras que se presentarán.
Si quieres conocer más herramientas para modificar creencias irracionales y dejar de sentir angustia, te invito a que consideres la TREC como una opción para solucionar tus conflictos.